Sentir
latir del tiempo sobre nosotros, como llega la cuaresma y vivirla como aquí
solo se vive. Porque está señalado en el almanaque del gozo, porque lo palpamos
dia a dia y lo sentimos todo el año,
manteniendo nuestras tradiciones.
En unos días nos vestimos con
túnica, costal, cirios y mantillas a proclamar la –Fe y Misericordia. Anónimos
capirotes que se convierten en desnudas promesas, signo
definitivo con el silencio como testigo.
El
cielo y su azul despintado en la profundidad del amanecer. En los límites del
horizonte comienza a entornarse retazos de una luz dorada, como si las fraguas
del universo, donde se caldean las ilusiones, acrecentaran su actividad
primaveral. Aflora la ternura, inscrita en el telón del alma, las emociones se
mezclan con Incienso que embalsama el entorno, transformándolo con un
aura de fantasía que envuelve el ambiente, dorado sol y luna giganta que se
refleja en paredes hasta transfigurarse en estancias maravillosas donde crece
la vida.
Vamos
renovando las ilusiones, que nos acercan a la memoria, a los instantes que
guardamos en nuestro interior y que retornan con una aureola de alegría para
descubrirnos efímeramente a la esencia.
Cartel de la Semana Santa Sevillana
inspirado en la película de Carlos Colon: “Así mueren los hombres” según su autor Jose Cerezal ha plasmado al crucificado sobre una técnica
menos vista en este tipo de cartelelería, el fauvismo o puntillismo, un
estilo que no busca la perfección,
sino que expresa sentimientos a través de un juego cromático en el que se
plasman colores que buscan llamar la atención y la diversidad marcando los
contornos con líneas oscuras.
Toda
Sevilla va navegando, buscando la luna de parasceve, el resplandor de una
candelería, perforar sus entrañas, para dejar al descubierto las esencias donde
encontrarse consigo mismo y con nuestros ritos. Pero lo mejor para ello, es
vivir intensamente cada día de cuaresma,
que van desprendiendo nuestro sentir, que van proclamando unos labios y la
mirada con quien nos cruzamos cuando callejeamos por la vieja Hispalis, que van
esculpiendo unos rezos, para ir llenando de luz los espacios más negros y dar
vida a una semana de pasión.
Llegando al colofón de 7 días con la Virgen de la Aurora proclamando la alegría de Curro Romero y su torería, a través de uno de sus apóstoles en su paso de palio, porque Dios ha Resucitado. Pero en esta ocasión el cartel será el 16 de Abril : Morante de la Puebla, Manzanares y Roca Rey. En jornada matutina pregón taurino para abrir temporada en manos de Doña Araceli Guillaume. Aunque a esa misma hora tenga movimiento por las calles de Sevilla, la Virgen que no llora…con el grabado siempre inscrito… nuestro eterno: Curro Romero.
Llegando al colofón de 7 días con la Virgen de la Aurora proclamando la alegría de Curro Romero y su torería, a través de uno de sus apóstoles en su paso de palio, porque Dios ha Resucitado. Pero en esta ocasión el cartel será el 16 de Abril : Morante de la Puebla, Manzanares y Roca Rey. En jornada matutina pregón taurino para abrir temporada en manos de Doña Araceli Guillaume. Aunque a esa misma hora tenga movimiento por las calles de Sevilla, la Virgen que no llora…con el grabado siempre inscrito… nuestro eterno: Curro Romero.
Eran otros tiempos.